Querandí, es la denominación que los guaraníes daban a la etnia también conocida como pampas (pampas antiguos, anteriores al siglo XIX) ya que en su dieta diaria consumían grasa de animal, significando "hombres o gente con grasa".
El jesuita inglés Thomas Falkner en su obra publicada en 1774, A description of Patagonia and the adjoining parts of South America, subdividió a los pampas en tres grandes parcialidades: taluhet, didiuhet y chechehet.
A la llegada de los europeos en el s. XVI, el área aproximada de distribución (ya que al practicar un modo de producción cazador-recolector no eran sedentarios) de los het era la región pampeana al oeste del río Paraná. Esto es, habitaban las actuales provincias argentinas de La Pampa, la mayor parte de la provincia de Buenos Aires, el centro y sur de la provincia de Santa Fe (especialmente al sur del Río Tercero-Carcarañá), gran parte de la provincia de Córdoba (adaptados ecológicamente al bioma de la Pampa templada, sus límites septentrionales se encontraban en el ecotono con la región del Gran Chaco -hacia los 31º de lat. Sud) y las penillanuras de las actuales provincias de San Luis y Mendoza, aunque estas zonas del Cuyo resultaban de más difícil habitabilidad debido a su grado de continentalidad (extremos climáticos y falta de agua superficial).
Los het o querandíes estaban incluidos en el conjunto de los pámpidos y su idioma parece haber formado parte de la familia lingüística pano. Los querandíes ocuparon un área que va desde el sur de Santa Fe, por el norte, hasta el pie de las Sierras Grandes, hacia el oeste y toda el área norte de la provincia de Buenos Aires hasta el Río Salado por el sur.
Los het que vivían en las costas de los ríos Paraná y de la Plata son aquellos a los cuales les corresponde más precisamente el apelativo querandíes dado que hacia el s. XV habían recibido un importante influjo cultural guaraní. En opinión de estudiosos como Rodolfo Casamiquela los het pueden considerarse (como los charrúas) una de las etnias tehuelches o, lo que es igual, patagones.
A la llegada de los europeos se destacaban por ser grandes corredores (cazaban, o mejor dicho, capturaban, a la carrera, venados pampeanos, ñandús, e incluso guanacos), aunque para facilitar su actividad venatoria habían inventado dos artefactos (uno que sería clásico en Argentina): las boleadoras y la llamada por los españoles piedra-perdida (boleadora más primitiva, consistente en una piedra atada a una especie de cuerda realizada con cuero o tendones).
es.wikipedia.org/wiki/Querandíes
MUY BUENO. SEÑO ANALÍA
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