miércoles, 18 de agosto de 2010

Los Yamana

Desde hace alrededor de 8000 años quedan huellas de ocupación permanente del archipiélago por parte de los YAMANA ("gente") como se llamaban a sí mismos, YAGANES fue el nombre que le dieron los ingleses.

Ocupaban la costa meridional de Tierra del Fuego y todas las islas del archipiélago del Cabo de Hornos y su núcleo más denso se concentró en el Canal de Beagle.

La sociedad Yámana estaba compuesta por grupos de pocas familias aisladas, entre las que los ancianos y hechiceros ejercían gran influencia.

Eran buenos artesanos que supieron adaptarse al suelo y al clima que habitaron.

Practicaban la cestería y el escaso instrumental que utilizaban lo construían con madera, hueso, valvas y piedras.


La preocupación vital del indio giraba en torno al alimento necesario, esto constituía el único y efectivo trabajo. Para alimentarse dependían en gran parte de los lobos marinos y aprovechaban las ballenas que enfermas o cansadas se acercaban a la costa empujadas por las olas. Entre las aves que abundaban en la región, prefirieron a los pingüinos, cormoranes y gansos marinos y completaban su dieta recogiendo huevos, bayas y hongos.

Los continuos viajes en busca de alimentos eran imprescindibles, lo que implicaba que pasaran gran parte del tiempo navegando, usaban la canoa para pescar y trasladarse a lo largo de la orilla o de una isla a otra.


Construían el bote, ANAN, con tres trozos de corteza de árbol (lenga), cosidas entre sí con tientos de tendón o barbas de ballena.


Obligados a viajar continuamente debieron simplificar su vivienda (URKUJ) ya que sólo constituía un abrigo pasajero. Existían dos tipos de construcciones: una en forma de cúpula, recubierta con pasto, musgo, barro o cuero, para protegerse de la humedad en los bosques y otra confeccionada sólo con ramas y de forma cónica, para los lugares abiertos y secos.


Pese al rigor del clima de la zona, los aborígenes usaban escasa vestimenta. La prenda esencial era una capa corta que les cubría la espalda. Usaban taparrabo y se untaban permanentemente el cuerpo con aceite de pescado y grasa de animales marinos para protegerse la piel de la acción del clima.


Los ritos de iniciación de la pubertad de varones y mujeres, eran de importancia fundamental, y constituían algo sagrado y obligatorio, accesible sólo a los miembros de la tribu. Además de significar un adiestramiento y una severa educación para los jóvenes, era una celebración que los adultos disfrutaban especialmente. Tenía un enorme significado para la supervivencia del orden social, ya que en esta ceremonia los jóvenes adquirían todos los derechos del adulto, entre ellos el de casarse y formar una nueva familia. Más adelante, los varones recibían una formación especial que abarcaba la totalidad del patrimonio espiritual e imaginativo de la tribu. Ello se lograba a través del KINA, ceremonia secreta mediante la cual los hombres aspiraban a recordar a las mujeres su superioridad sobre ellas. El KINA, basado en la utilización de disfraces y la dramatización de las creencias y mitos de la tribu, era similar a la ceremonia del HAIN que celebraban los ONAS o SELK'NAM de Tierra del Fuego
http://www.portalpatagonico.com/patagonia/aborigenes/yamana.html

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